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Trastornos producidos por el calor


El ser humano dispone de distintos mecanismos para regular la temperatura corporal, conocidos como termorregulación.

Cuando el clima alcanza temperaturas muy extremas (tanto por frío como por calor), el mecanismo termorregulador se ve superado y aparecen una serie de signos y síntomas característicos. Esto ocurre fundamentalmente en niños, en ancianos y en personas con alguna patología subyacente. También puede ocurrir en personas que toman varios medicamentos como anticolinérgicos, antiparkinsonianos o diuréticos, y en ocasiones también en adultos sanos si se exceden en la exposición ambiental.

Los centros de regulación del cerebro, intentan mantener la temperatura corporal dentro de unos límites, alrededor de los 37ºC. Con el ejercicio la temperatura puede aumentar a 38-39ºC sin ningún efecto perjudicial para la salud, siempre que el sistema de termorregulación mantenga su control. Para que el cuerpo mantenga este control, el cuerpo necesita un equilibrio entre la producción y la ganancia externa de calor y la pérdida del mismo. Esta pérdida se puede realizar por convección, conducción, respiración y evaporación.

Los trastornos producidos por el calor son el resultado del fracaso de los mecanismos fisiológicos que mantienen la temperatura corporal ante una sobrecarga de calor interna o ambiental.

La gravedad de estos trastornos va desde los leves como los calambres, el agotamiento y el síncope, hasta la forma más grave, que es el golpe de calor.

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Agotamiento por deshidatación

Es una reacción sistémica secundaria a la exposición prolongada al calor con depleción de agua y sales.

Aparecen distintos síntomas como sed intensa, cefalea, vértigo, cansancio, irritabilidad, hipotensión, taquicardia e hiperventilación, debido a la pérdida de líquidos y electrolitos y a alteraciones del sistema nervioso central.

Calambres

Son espasmos dolorosos de los músculos voluntarios del abdomen y de las extremidades debido a la pérdida de sales y electrolitos.

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Síncope

Es un síntoma que indica que hay un aporte insuficiente de sangre, oxígeno o glucosa al cerebro. El paciente lo describe como una sensación de vahído, con visión borrosa y de tambaleo postural. El desmayo no suele durar mucho y la recuperación es rápida. Tan pronto como el paciente se coloca en posición horizontal, el sistema vuelve a la normalidad.

Está causado por una crisis circulatoria al intentar mantener la presión sanguínea y conseguir aportar oxígeno al cerebro. Cuando el corazón está más activo (durante el ejercicio, por ejemplo), la presión sanguínea puede mantenerse elevada durante más tiempo y el calor corporal aumenta progresivamente junto con el estrés cardiovascular provocando un agotamiento. En estos casos, si el calor provocado por el ejercicio y/o el clima no es eliminado, puede progresar a un golpe de calor.

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Golpe de calor

Aparece cuando el organismo pierde el control de la temperatura corporal que sube por encima de los 40,5ºC, provocando daño en las estructuras celulares y en el sistema termorregulador, con un alto riesgo de mortalidad. El golpe de calor puede o no asociarse al ejercicio. Es típico diagnosticarse en adultos jóvenes y sanos que hacen ejercicio con temperaturas o humedades ambientales superiores a las normales.

Se caracteriza por reducción o cese de la sudoración (síntoma precoz), cefalea, mareo, confusión, taquicardia, piel caliente y seca, inconsciencia y convulsiones. Entre las complicaciones que puede provocar se incluyen síndrome de distres respiratorio del adulto, fallo renal, fallo hepático y coagulación intravascular diseminada.

Los ancianos son más susceptibles de padecer un suceso relacionado con el calor debido a los cambios intrínsecos en su sistema regulatorio y a la interacción que provoca la mayor toma de medicamentos con la homeostasis, que al estar afectada, no pe rmite que funcionen adecuadamente todos los mecanismos que se ponen en marcha cuando aumenta la temperatura corporal.

Tratamiento
En todos los casos de trastornos producidos por el calor se deben adoptar una serie de medidas:

1. Bajar la temperatura realizando las siguientes actuaciones:
  • Trasladando al afectado a la sombra, a lugar fresco y tranquilo.
  • Manteniendo la cabeza un poco alta.
  • Intentando refrescarle mojando su ropa; con compresas de agua fría y bolsas de hielo sobre la cabeza.
2. Hidratar: Administrando abundante agua siempre que la persona esté consciente.
3. Si fuese necesario, solicitar ayuda médica.

Medidas preventivas
    • Se deben tener en cuenta una serie de consejos que pueden evitar mayores efectos perjudiciales provocados por un excesivo calor:
    • Aumentar la ingesta de líquidos sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada. Es útil ingerir soluciones isotónicas con el organismo (soluciones de rehidratación oral).
    • Evitar bebidas alcohólicas, muy azucaradas o que contengan cafeína, yaque causan una mayor pérdida de líquidos corporales. Se debe tenercuidado con las bebidas muy frías, debido a que pueden producircalambres en el estómago.
    • Evitar comidas muy copiosas.
    • Tomar abundantes frutas y verduras, teniendo especial cuidado en su manipulación y limpieza para evitar posibles trastornos digestivos que agravarían el problema.
    • No exponerse al sol en exceso, especialmente en las horas centrales del día.
    • Reducir la actividad física.
    • Descansar con frecuencia a la sombra.
    • Usar ropa ligera y holgada, preferentemente de fibras naturales y de colores claros, sombrero, gafas y protectores solares para la piel, que protejan frente a los rayos UVA y UVB y con un factor de protección mínimo de 15.
    • Permanecer en espacios ventilados o acondicionados.
    • Prestar especial atención a personas de riesgo (niños, ancianos y enfermos).


Gripe

La gripe es una enfermedad respiratoria causada por un virus (virus de la influenza), que afecta al aparato respiratorio.
Puede acompañarse de fiebre, dolor muscular y de cabeza, y debilidad generalizada. Se transmite de persona a persona a través de la tos, estornudos e incluso por las manos (contagio mano a mano).
Infectan las células, se reproducen en 4- 6 horas y después quedan libres para invadir otras células.
Los brotes de esta enfermedad aparecen todos los años, especialmente en invierno y primavera. De entre todos los afectados, son los niños y ancianos los que presentan mayor riesgo de complicación

Prevención
En el caso de la gripe existe una vacuna preventiva. Todos los años, la Organización Mundial de la Salud (OMS)indica la composición de la vacuna a utilizar en esa temporada, puesto que se trata de un virus que muta con mucha facilidad y por tanto no es válida la vacuna del año anterior.
Esta vacuna es recomendable para toda la población y especialmente en aquellas personas incluidas en los grupos de riesgo, entre los que cabe destacar, fundamentalmente, a personas ancianas, ciertos enfermos (inmunosuprimidos, con problemas respiratorios...), grupos que puedan transmitir la enfermedad a personas con riesgo y aquellos que trabajen en ciertos servicios públicos.

Signos y síntomas
Los síntomas más característicos de la gripe son:
  • Escalofríos
  • Fiebre de hasta 40º
  • Dolor de cabeza
  • Molestias musculares
  • Tos , estornudos
  • Taponamiento nasal
  • Somnolencia
  • Dolor de garganta
  • Malestar general
La fiebre dura generalmente de 3 a 5 días y, si hay complicaciones, la recuperación completa se produce entre una y dos semanas.

Medidas generales
La gripe debe seguir siempre su curso, pero se pueden tomar ciertas medidas para aliviar los síntomas:
  • Acentuar el reposo.
  • Tomar un analgésico suave para calmar las molestias(si no tiene contraindicaciones)
  • Beber agua y zumos en abundancia.
  • Extremar las medidas higiénicas habituales (pañuelos desechables, etc...). Recordar que taparse la nariz y la boca al estornudar y/o toser evita la transmisión de la enfermedad a las personas que rodean al enfermo.
Tratamiento
No hay ningún medicamento que cure la gripe, de modo que su tratamiento se reduce al alivio de los síntomas: Tratamiento sintomático (analgésicos, antitérmicos...)
Importante: al tratarse de un proceso vírico no es eficaz el tratamiento con antibióticos.

HAY QUE CONSULTAR AL MÉDICO
  • Si aparece dificultad para respirar en reposo.
  • Si se está incluido en algún grupo de riesgo.
  • Si no cesa la tos en diez días.
  • Si no desaparece la fiebre pese al tratamiento.
 

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Embarazo y toxoplasmosis

La Toxoplasmosis es una enfermedad parasitaria producida por un parásito llamado Toxoplasma gondii, que afecta al hombre y a numerosos animales.
En adultos sanos, esta enfermedad no reviste gravedad y los síntomas son parecidos a los de una gripe, por lo que en la mayoría de estos casos no se llega a diagnosticar.
En las mujeres embarazadas esta enfermedad puede producir abortos, partos prematuros o que el recién nacido presente graves lesiones oculares y del sistema nervioso central.

¿Cómo se puede contraer?

Al ingerir huevos infestantes del toxoplasma en los alimentos u otros objetos que hayan sido contaminados con heces de gatos.
Al consumir carne cruda o poco cocinada, así como embutidos o productos cárnicos poco curados o que estén infestados.
Durante la gestación, el feto puede contraer la enfermedad si la madre sufre por primera vez una infestación del parásito.

¿Cómo se puede prevenir?

No consuma carne que no esté totalmente cocinada ni productos cárnicos poco curados.
Lave con abundante agua del grifo y unas gotas de lejía las frutas, verduras y hortalizas que vaya a consumir crudas.
Si tiene un gato manténgalo dentro de casa, aliméntelo con comidas enlatadas o secas o cocine completamente sus alimentos.
Se debe limpiar la bandeja de arena del gato todos los días para evitar que los huevos del toxoplasma presente en las heces de los gatos maduren. Esta limpieza nunca debe hacerla una mujer embarazada.
Evite el contacto con gatos callejeros.
Lávese las manos con agua caliente y jabón, use después el cepillo de uñas, especialmente antes de comer o preparar cualquier comida, manipular carne cruda o manejar utensilios que hayan estado en contacto con la carne. Utilice guantes de látex para ello.
Lávese también con agua, jabón y cepillo de uñas después de haber realizado trabajos de jardinería o cualquier manipulación de tierra u objetos que hayan podido estar en contacto con las heces de los gatos. Utilice guantes de látex.

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Estreñimiento

El estreñimiento es un estado en el que está alterado el proceso normal de la defecación. Se suele considerar que una persona sufre estreñimiento cuando existe una dificultad de defecar en más del 25% de las ocasiones y/o cuando se realizan menos de 3 deposiciones a la semana.
Es una alteración muy común que, afecta al 20% de la población, especialmente mujeres, niños y ancianos.
Las causas por las que se produce son muy variadas:
  • Debidas al propio estilo de vida: condicionamientos dietéticos, sociales y emocionales.
  • Debido a enfermedades
  • Debido a al uso de ciertos fármacos
  • Sin causa conocida

Tratamiento
Debe ser individualizado en función de la edad del paciente, la presencia de enfermedades y la duración y gravedad del estreñimiento.
Ha de consistir en una combinación de medidas educacionales, dietéticas y solo en caso necesario farmacológicas.

Tratamiento no farmacológico: Es fundamental el cambio de hábitos dietéticos y el ejercicio físico. La dieta ha de ser rica en fibra (frutas, legumbres, verduras...) que no solo trata el estreñimiento sino que también lo previene. También es fundamental educar al paciente para que adquiera o recupere el hábito de defecar con regularidad. Se debe emplear el tiempo necesario para ello.

Tratamiento farmacológico: los laxantes aumentan la frecuencia de los movimientos intestinales y mejoran los síntomas. Se debe utilizar siempre la mínima dosis eficaz y reducirla o eliminarla una vez que se han resuelto los síntomas. No se deben utilizar más de una semana.
Los laxantes se clasifican en 6 grupos: incrementadores del bolo intestinal, emolientes, lubricantes, salinos, hiperosmóticos y estimulantes. Se recomienda iniciar el tratamiento con los incrementadores del bolo intestinal (salvado, agar, Plantago Ovata), si estos no producen el efecto deseado se recomienda un emoliente o un estimulante (sen, cáscara sagrada, aceite de ricino, bisacolido...). Los supositorios de glicerina deben emplearse de forma ocasional.

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